sábado, 11 de octubre de 2008

El Profesor Wally en Tandil


Podemos ver al profesor Juán Wally haciendo la presentación de su libro "Generación Argentina de 1940" en el marco de la Feria del Libro de nuestra localidad vecina Tandil.
Reproducimos a continuación la opinión de un amigo del profesor, quien por medio de él nos ha autorizado a publicarla.

Querido Johnny: Te agradezco la foto de los cuatro mosqueteros. Comparando con aquella de la graduación de bachilleres, uno está tentado de cantar las estrofas tangueras que dicen ..."fiera venganza la del tiempo"... pero no, no somos solo un organismo biológico, con el que vivimos, sino , en palabras de Ortega, "...hablando del Hombre, lo sustantivo es su vida,...el Hombre es drama, destino y no cosa..." "Vivir es para el Hombre, estar en el mundo, y convivir". Y ese estar en el mundo nos lleva al problema de las edades ( y en la parte física quisiéramos tener otra vez la juventud de antaño), pero en ese hacernos cada instante nuestra vida, en ese carácter misivo de la vida , aparece la posibilidad de la Historia. Y allí, la genialidad de Ortega descubre el concepto de "generaciones", muchas veces mal comprendido, y que vos has tomado como estructura básica para el análisis de tu trabajo. Te digo que fué un acierto tu elección, porque en pocas páginas( lo que es una virtud y no una carencia) clarificaste toda una etapa de nuestra historia, que la hace más comprensible, e invita a análisis futuros más detallados, pero que sin esa magnífica síntesis que has hecho, serían talvez más confusos, como muchas obras que se pierden en laberintos de datos y erudición, pero que pierden el eje de la tesis que el autor pretende informar. Como decía Gracián, "lo bueno, si breve, dos veces bueno". Ahora bien, recuerdas que te pedí opinión sobre cómo veías el futuro. Como había poco tiempo para preguntas, y no tenía a mano el micrófono que luego me acercaron, mis palabras no fueron tan claras como pretendí. Pero no sé si la razón, o una de las razones( otra es la no resuelta antinomia peronismo-antiperonismo), por las cuales se dificulta esa unión nacional, no está también en esa corriente que va junto con el fenómeno de globalización, que paradójicamente acaba encarnando el proceso de "deconstrucción" de valores que ya estaba implícito en la crítica de Nietzsche al nihilismo .Así, valores como Dios, Patria, Revolución,Nación,van perdiendo ese halo de trascendencia, en el sentido de algo que está fuera de lo humano, externo a nuestras vidas, pero que en nombre de ellos, la humanidad padeció miserias, guerras mortíferas y holocaustos, y ofrendó sacrificialmente a sus hijos. En la actualidad, pareciera que la vida privada, la del individuo y la de la familia, es la que se valoriza , y pretende que esos valores a los que se sacrificaba hasta la propia vida, sean los que estén ahora al servicio de los seres humanos. Es decir, la relación entre esos valores, y las realidades que los representan, se han invertido. Es en "el mundo de la vida", donde tenemos que ser capaces de dar oltro sentido a aquellos valores trascendentes. Por lo menos , así lo veo en un mundo paradójicamente globalizado, donde la sociedad se vuelve más "líquida", al decir de Z. Bauman. Excluyo por ahora las radicalizaciones como las islámicas, que fieles a esa trascendencia de los valores en el más allá, no se abren al nuevo humanismo y potencian un choque de civilizaciones. En ese contexto, puede explicarse la no aparición a nivel mundial y nacional de líderes semejantes a la generación del 40, y de anteriores. Pensá por ejemplo que un Roosevelt un Churchill, un Adenauer, un De Gaulle, un Stalin, un Mussolini o un Hitler,o un Mao, que sólo se preocupaban por lo que podríamos llamar las relaciones exteriores, ya sea para dominar el mundo, imponer la Revolución, o fundar un imperio, o engrandecer la Nación, fueron grandes, para bien o para mal, por servir más a ideales que estaban más allá del individuo concreto y su bienestar,. Aquí ocurrió otro tanto, y aun los militares, y sobre todo éstos, rendían culto a esos valores que estaban más allá del concreto habitante de nuestra Argentina. Tal vez Perón comenzó , al tomar las viejas ideas socialistas , a pensar más en esa justicia social que tanto pregonó. Por eso mi pregunta, y que por razones de tiempo en tu presentación no pudo discutirse más,apunta a que , en ese contexto( a mi parecer) de deconstrucción de los antiguos valores, de la aparición concomitante de la globalización y de la sociedad "líquida",¿ qué tipo de dirigentes y Hombres de todos los campos de la expresión humana, deben aparecer para que esos antiguos valores sean los que sirvan al individuo concreto, y no que éste se sacrifique en el altar de la trascendencia abstracta? Vos señalaste la aparición de las entidades mayores como la Comunidad Europea o el Mercosur, y el resurgir de los pequeños regionalismos, y es acertado, porque ellos también reniegan a mi entender de los viejos valores, aunque no es nada fácil( considerá la resistencia de la entrada de Turquía a la Comunidad, el problema de la inmigración, y la concomitante no integración especialmente de las comunidades islámicas; los problemas del Mercosur, el Grupo Andino, etc.). Y para colmo, el problema peronismo-antiperonismo no resuelto aún en Argentina( y los K a mi entender no tienen suficiente inteligencia para ayudar a la solución, y si la tienen, no quieren aportar a esa ayuda). Pero además, en el contexto global, no veo en el mundo, líderes de la talla de los de la década del 40. Tampoco veo en el Arte, figuras relevantes. Lo que sí es indudable, el progreso de la ciencia y la técnica, que es exponencial, pero el progreso del humanismo está casi detenido. Estoy como Descartes, cuando al pensar el concepto de crisis, decía que se sentía en medio de un río, y no podía hacer pie. Lo único que atino a ver, y tal vez sea una ilusión tranquilizadora, que de toda esta revolución globalizadora, de la deconstrucción de viejos valores, y de la gigantesca crisis mundial actual( otro valor intocable como el sagrado "mercado" que se derrumba, y que tiene que estar al servicio del ser humano concreto), es una luz y un accionar( las ONG son un ejemplo) que llevará a un nuevo humanismo.---------- Comentario aparte: cuando cursé historia en la UNC de Tandil ( no dí todos los exámenes porque solo me interesaba sistematizar el estudio de la Historia que siempre me gustó), al analizar el concepto de Ortega de las generaciones, me pregunté si en los tiempos más actuales, con la llamada "aceleración de la Historia", el lapso de una generación no habría que acotarla a diez años y no quince. Lo conversé con el profesor titular de la cátedra, y a él también le quedaba esa duda. No profundicé el problema, y no sé que validez pueda tener, pero como la Historia no es una de las mal llamadas ciencias duras, tal vez sea lícito pensar que, al acelerarse la vida, y estando esta constituida por "temporalidad" se hace necesario por lo menos plantear el interrogante ( pensemos que hoy, por ej. los chicos de 20 años poco tienen que ver con los de25 o26 o27 años, y que la vida cotidiana parece un constante zaping). Lógicamente, el período que abarca tu análisis en el libro, es el correcto, y me sorprendió gratamente, pues no había visto encarar el tema de la forma que lo has hecho. Es más común encontrar los análisis de larga duración al estilo de Braudel, o inclusive hallar textos donde la generación la refieren aun lapso de 25 años. .FELICITACIONES Y UN ABRAZO. Emilio


 
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