DESPEDIDA DEL CICLO

Finalizado el ciclo tomamos fotografías:

V I D E O C A S A L I

Filosofía de la Liberación:

V I S I T A S

Convocados por el curso de filosofía nos visitaron los Licenciados Rodriguez y Casali quienes nos hablaron de dos temas de actualidad como son la postmodernidad (ya mencionado cuando hablamos de las tecnociencias y su impacto social - cultural) en la figura de Vatimo y sobre la llamada Filosofía de la Liberación.
Ambos temas muy relacionados y de gran impacto intelectual para quienes se han preguntado y preguntan cual es el papel de los países subdesarrollados en el concierto internacional, sobre todo nuestro país (¿tocaremos el bombo? , ¿el piano?, algún instrumento de cuerda o viento? ¿maracas?, ¿dirigiremos alguna vez la orquesta?).

Sin la necesidad de sentirse una cultura nueva, aceptando siendo herederos de la cultura europea incluyendo el cordón oriental del mediterráneo hasta Egipto o inglesa - paradigmas de la cultura occidental - es imposible hacer encender una nueva filosofía que nos distinga de las otras. Nada condenable por cierto si se trata de una decisión y no de una imposición o de una resignación.

Estas dos presentaciones fueron un claro resumen de la situación del pensamiento latinoamericano como retazos de descarte o retoño devaluado de los pensamientos de Belgrano, Moreno, Monteagudo, San Martín, Sarmiento, Rosas, Alem, Yrigoyen, Mitre, Roca, Perón, Eva, Patricio Kelli, El Che, Frondizi y sus empresarios, Montoneros y otros, Perón, la triple A, Alfonsin, Menen y sus empresarios...que en sus orígenes pensaron una argentina como fusión de civilizaciones europeas y americanas sin desprecio entre ellas pero independientes en sus decisiones ante el mundo, que a lo largo del tiempo terminaron en una estéril acción discursiva desperdiciando los análisis que Belgrano y Alem, entre otros, hicieron tan claramente y que guerreros de la talla de San Martín y Rosas defendieron sin dudar.

Temas para reflexionar y decidir de una vez por todas o al menos por un tiempo y ponernos a trabajar en un sistema que nos haga sentir argentinos, integrados internamente y al mundo (seres arrojados a la existencia y hacedores de su destino) sin renegar de lo que nos toca y dejar ese método solo declamativo, pedigueño y estéril para solucionar los problemas, como simples observadores de la realidad, y hagamos caso a aquel filósofo español que nos dijo "argentinos a tus cosas"...